Como en la mayoría de las especies, el reconocimiento eficiente de cada uno de los estadíos del parto se convierte en un proceso para verificar que la yegua y el feto tengan un buen término al parto.

Por efecto del cortisol fetal es cuando inician las contracciones, a medida que las contracciones uterinas se hacen más severas, la yegua puede ponerse muy nerviosa, pasear, caminar en círculos, patear el abdomen, pisar el suelo, Incluso rodar varias veces para ayudar a la posición del feto.

Estos sígnos pueden variar entre una y dos horas.

Al bajar la progesterona y por efecto de la oxitocina, el feto sigue su avance a través del canal vaginal y la hembra voltea hacia su costado (sígno similar al cólico).

Las exttremidades anteriores o posteriores presionan el saco amniótico hacia el exterior observándose una bolsa de color blanco amarillo y trasnparente, a la vez puede romperse el saco alantoideo que contiene mucho líquido y lubrica el canal de parto para ayudar a el avance del feto.

Mientras sale la bolsa amniótica, se sigue observando la salida de líquido alantoideo y pueden apreciarse las pezuñas anteriores o posteriores.

Esto generalmente ocurre 1-4 horas después del inicio de la primera etapa.

En posición anterior, esperar la aparición de la cabeza junto con las extremidades, y en presentación posterior, localizar los corvejones.

Es importante determinar con certeza la presentación y posición de las estructuras fetales visibles, así como también los tiempos en que éstas se presentan.

Implementar protocolos de manejo en los tiempos  de salida de las estructuras anatómicas del feto  primordialmente en yeguas primerizas.

Aumenta el efecto de la oxitocina materna elevando las contracciones muy fuertes de los músculos abdominales y uterinos. Durante este período, la yegua por lo general se coloca a su lado con las piernas completamente extendidas para facilitar el esfuerzo voluntario que ayuda a sus esfuerzos de expulsión.

Al pasar las  caderas del feto hayan pasado por la pelvis de la yegua, la yegua hace una pequeña pausa. 

Las patas traseras del potro pueden permanecer en la vagina de la yegua durante varios minutos, en este tiempo permite al feto recibir sangre esencial de la placenta a través del cordón umbilical y no debe ser interrumpido. En la mayoría de los casos, el tiempo desde la ruptura del alantochorion hasta el período de reposo después del parto se completa en minutos, pero un intervalo de 10 a 60 minutos se considera normal. 

Debido a que el feto recibe una cantidad significativa de sangre de la placenta a través del cordón umbilical, el cordón no debe romperse prematuramente.

Una vez que ha pasado la cadera del feto por el diámetro pélvico, las contracciones se mantienen intermitentes y contínuas lo que permite un avance mas acelerado del feto.

Se observa la placenta cubriendo el cuerpo del feto o parte de él.

En este último estadío del parto, las estructuras anatómicas finales se muestran envueltas en placenta y la yegua puede quedarse postrada por instantes y voltea para ver a su cría.

Posterior a  la expulsión del feto, el neonato debe mostrar leves movimientos y liberarse de la placenta.                          

Mientras el neonato realiza intentos de incorporarse, la yegua permanece cierto tiempo postrada hasta levantarse posteriormente.

La yegua se incorpora y la placenta debe observarse colgando desde la vulva al piso, las contracciones continúan para eliminar la placenta y líquidos dentro del útero.